Postres estadounidenses. Los postres son el broche de oro de cualquier comida, y si son de origen estadounidense, mucho mejor. La repostería de Estados Unidos es famosa por su variedad, su sabor y su creatividad. Desde los clásicos brownies, cheesecake y apple pie, hasta los divertidos cupcakes, cookies y donuts, hay opciones para todos los gustos y ocasiones.
En este artículo, te vamos a mostrar las mejores recetas de postres estadounidenses para endulzar tu paladar.
Vamos a ver cada una de ellas en detalle, con sus ingredientes, su paso a paso y sus consejos. Te aseguramos que te quedarán deliciosos y que sorprenderás a tus invitados con estas recetas de postres americanos.
Postres
Los postres son el último plato de una comida, que se suele servir frío o templado, y que tiene un sabor dulce o agridulce. Se pueden elaborar con diferentes ingredientes, como frutas, lácteos, huevos, harina, azúcar, chocolate, etc. Los postres tienen una función nutritiva, pero también placentera, ya que estimulan el paladar y el ánimo.
Los postres son una parte importante de la gastronomía de cualquier país, y Estados Unidos no es la excepción. La repostería estadounidense se caracteriza por su diversidad, su influencia de otras culturas, su innovación y su presentación. Algunos de los postres más típicos de Estados Unidos son los brownies, el cheesecake, el apple pie, los cupcakes, las cookies y los donuts.
Estados Unidos
Estados Unidos es un país ubicado en el continente americano, que se compone de 50 estados y un distrito federal. Tiene una superficie de 9,8 millones de km2 y una población de unos 330 millones de habitantes. Su capital es Washington D.C. y su ciudad más poblada es Nueva York. Su idioma oficial es el inglés y su moneda es el dólar.
Estados Unidos es una de las naciones más poderosas e influyentes del mundo, tanto en el ámbito político, económico, militar, cultural y científico. Su historia, su geografía, su diversidad y su cultura han dado lugar a una gastronomía rica y variada, que refleja la fusión de diferentes tradiciones y sabores. Su repostería es una muestra de ello, con postres estadounidenses que han trascendido sus fronteras y que se han convertido en iconos de la cocina mundial.
Brownies, el clásico de los postres estadounidenses
Los brownies son unos pastelitos de chocolate, de forma cuadrada o rectangular, que se hornean en una bandeja y se cortan en porciones. Su textura es densa y húmeda, y su sabor es intenso y dulce. Se pueden comer solos o acompañados de helado, nata, frutos secos, caramelo, etc. Son ideales para el desayuno, la merienda o el postre.
Los brownies son uno de los postres estadounidenses más populares y antiguos. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando una ama de casa de Chicago olvidó poner levadura en un pastel de chocolate, y decidió servirlo de todos modos. El resultado fue un éxito, y pronto se extendió por todo el país. Hay muchas variantes de brownies, pero la receta básica es la siguiente:
Ingredientes
- 200 g de chocolate negro
- 150 g de mantequilla
- 200 g de azúcar
- 3 huevos
- 100 g de harina
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 pizca de sal
Preparación
- Precalentar el horno a 180 ºC y engrasar un molde cuadrado o rectangular.
- Trocear el chocolate y derretirlo al baño maría o en el microondas, junto con la mantequilla.
- Batir los huevos con el azúcar, hasta que queden espumosos.
- Añadir la vainilla y la sal, y mezclar bien.
- Incorporar la harina tamizada, y mezclar hasta obtener una masa homogénea.
- Verter la masa en el molde, y alisar la superficie con una espátula.
- Hornear durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo, salga limpio.
- Dejar enfriar sobre una rejilla, y cortar en cuadrados.
- Disfrutar de estos deliciosos brownies, solos o acompañados de lo que más te guste.
Cheesecake
El cheesecake es una tarta de queso, que se elabora con una base de galletas trituradas y mantequilla, y un relleno de queso crema, huevos, azúcar y nata. Se puede cubrir con mermelada, fruta, chocolate, caramelo, etc. Se hornea o se refrigera, según la receta. El cheesecake es uno de los postres estadounidenses más famosos y versátiles. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando los inmigrantes europeos trajeron sus recetas de tartas de queso a América. Hay muchas variantes de cheesecake, pero la más conocida es la de Nueva York, que se caracteriza por su textura cremosa y suave. La receta básica es la siguiente:
Ingredientes
- 200 g de galletas tipo María
- 100 g de mantequilla
- 600 g de queso crema
- 200 g de azúcar
- 4 huevos
- 200 ml de nata líquida
- 1 cucharadita de vainilla
- 1 pizca de sal
- Mermelada o fruta al gusto
Preparación
- Precalentar el horno a 180 ºC y forrar un molde redondo desmontable con papel de aluminio.
- Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla derretida.
- Cubrir el fondo del molde con la mezcla, presionando bien con una cuchara.
- Refrigerar mientras se prepara el relleno.
- Batir el queso crema con el azúcar, hasta que quede suave y sin grumos.
- Añadir los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Agregar la nata, la vainilla y la sal, y mezclar hasta obtener una crema homogénea.
- Verter el relleno sobre la base de galletas, y alisar la superficie con una espátula.
- Hornear durante 40-50 minutos, o hasta que el centro esté cuajado pero todavía ligeramente tembloroso.
- Apagar el horno y dejar el cheesecake dentro, con la puerta entreabierta, durante una hora.
- Dejar enfriar completamente sobre una rejilla, y refrigerar durante al menos 4 horas o toda la noche.
- Desmoldar el cheesecake y cubrirlo con mermelada o fruta al gusto.
- Disfrutar de este delicioso cheesecake, solo o acompañado de un café.
Apple pie
El apple pie es una tarta de manzana, que se elabora con una masa quebrada o de hojaldre, y un relleno de manzanas cortadas, azúcar, canela y limón. Se puede decorar con tiras de masa entrelazadas, o con una capa de masa completa. Hay que hornearlo hasta que la masa esté dorada y crujiente, y las manzanas tiernas y jugosas. Se puede servir caliente o frío, con helado, nata o caramelo. El apple pie es uno de los postres estadounidenses más tradicionales y emblemáticos. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando los colonos ingleses adaptaron sus recetas de tartas de frutas a las manzanas locales. El apple pie se considera un símbolo de la cultura y la identidad estadounidenses, y se suele consumir en ocasiones especiales, como el Día de Acción de Gracias o el 4 de Julio. La receta básica es la siguiente:
Ingredientes
- 2 masas de hojaldre o quebrada refrigeradas
- 1 kg de manzanas (preferiblemente ácidas y firmes, como Granny Smith)
- 150 g de azúcar
- 2 cucharadas de harina
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada
- 1/4 de cucharadita de sal
- El zumo y la ralladura de un limón
- 30 g de mantequilla
- 1 huevo batido con una cucharada de agua
- Azúcar moreno para espolvorear
Preparación
- Precalentar el horno a 200 ºC y engrasar un molde redondo de unos 23 cm de diámetro.
- Estirar una de las masas con un rodillo, y forrar el fondo y los bordes del molde con ella.
- Refrigerar mientras se prepara el relleno.
- Pelar, descorazonar y cortar las manzanas en trozos pequeños.
- Mezclarlas con el azúcar, la harina, la canela, la nuez moscada, la sal, el zumo y la ralladura de limón.
- Verter el relleno sobre la masa, y repartir la mantequilla en trocitos por encima.
- Estirar la otra masa, y cubrir el relleno con ella, sellando bien los bordes.
- Hacer unos cortes en la superficie, para que salga el vapor.
- Pintar la masa con el huevo batido, y espolvorear con azúcar moreno.
- Hornear durante 15 minutos, y luego bajar la temperatura a 180 ºC y hornear durante 30-40 minutos más, o hasta que la masa esté dorada y las manzanas burbujeen.
- Dejar enfriar un poco sobre una rejilla, y servir el apple pie caliente o frío, con helado, nata o caramelo.
- Disfrutar de este clásico postre estadounidense, que nunca pasa de moda.
Cupcakes
Los cupcakes son unos pastelitos individuales, que se elaboran con una masa similar a la de los bizcochos, y que se decoran con cremas, glaseados, fondant, sprinkles, etc. Su textura es esponjosa y suave, y su sabor es dulce y variado. Se pueden hacer de diferentes sabores, como vainilla, chocolate, limón, zanahoria, etc. Son ideales para celebraciones, regalos o caprichos.
Los cupcakes son uno de los postres estadounidenses más modernos y divertidos. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando se empezaron a hornear en tazas o moldes individuales, para ahorrar tiempo y energía. El origen de su nombre significa literalmente “pastel de taza”. Su popularidad aumentó en el siglo XXI, gracias a series de televisión como “Sexo en Nueva York” o “Mujeres desesperadas”, que los mostraban como un símbolo de glamour y sofisticación. Hay muchas variantes de cupcakes, pero la receta básica es la siguiente:
Ingredientes
- 125 g de mantequilla
- 125 g de azúcar
- 2 huevos
- 125 g de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Para el frosting:
- 200 g de queso crema
- 100 g de azúcar glas
- Colorante alimentario al gusto
Preparación
- Precalentar el horno a 180 ºC y preparar una bandeja con 12 cápsulas de papel para cupcakes.
- Batir la mantequilla con el azúcar, hasta que quede cremosa y blanquecina.
- Añadir los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Tamizar la harina con la levadura, y añadirla a la mezcla anterior, junto con la esencia de vainilla. Mezclar hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
- Repartir la masa en las cápsulas, llenando solo 2/3 de su capacidad.
- Hornear durante 15-20 minutos, o hasta que al insertar un palillo, salga limpio.
- Dejar enfriar sobre una rejilla, y preparar el frosting.
- Para el frosting, batir el queso crema con el azúcar glas, hasta que quede suave y firme. Añadir el colorante alimentario al gusto, y mezclar bien.
- Poner el frosting en una manga pastelera con una boquilla rizada, y decorar los cupcakes con él, haciendo espirales o rosetones.
- Disfrutar de estos deliciosos cupcakes, solos o acompañados de lo que más te guste.
Cookies, otro clásico de los postres estadounidenses
Las cookies son unas galletas planas y redondas, que se elaboran con una masa de mantequilla, azúcar, huevos, harina y otros ingredientes, como chips de chocolate, nueces, avena, pasas, etc. Su textura es crujiente por fuera y blanda por dentro, y su sabor es dulce y sabroso. Se pueden comer solas o acompañadas de leche, café, helado, etc. Son ideales para el desayuno, la merienda o el postre.
Las cookies son uno de los postres estadounidenses más clásicos y sencillos. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando los colonos holandeses trajeron sus recetas de galletas a América. El origen de su nombre proviene de la palabra holandesa “koekje”, que significa “pastelito”. Su popularidad se debe en parte a la leyenda de que las abuelas estadounidenses las horneaban y las dejaban en el alféizar de la ventana, para que los niños las tomaran al volver de la escuela. Hay muchas variantes de cookies, pero la receta básica es la siguiente:
Ingredientes
- 225 g de mantequilla
- 200 g de azúcar moreno
- 100 g de azúcar blanco
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 300 g de harina
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal
- 200 g de chips de chocolate
Preparación
- Precalentar el horno a 180 ºC y forrar una bandeja con papel de hornear.
- Batir la mantequilla con los dos tipos de azúcar, hasta que quede cremosa y blanquecina.
- Añadir los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Añadir la esencia de vainilla, y mezclar bien.
- Tamizar la harina con el bicarbonato y la sal, y añadirla a la mezcla anterior, poco a poco. Mezclar hasta obtener una masa homogénea y pegajosa.
- Incorporar los chips de chocolate, y mezclar con una espátula o una cuchara de madera.
- Con la ayuda de dos cucharas, formar bolitas de masa del tamaño de una nuez, y colocarlas en la bandeja, dejando espacio entre ellas.
- Aplastar ligeramente las bolitas con la palma de la mano, y hornear durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y el centro todavía blando.
- Dejar enfriar sobre una rejilla, y disfrutar de estas deliciosas cookies, solas o acompañadas de lo que más te guste.
Donuts, el más internacional de los postres estadounidenses
Los donuts son unos bollos de masa dulce, que se fríen en aceite y se glasean o rellenan con diferentes ingredientes, como azúcar, chocolate, vainilla, crema, mermelada, etc. Su forma es redonda y hueca, y su textura es esponjosa y tierna, y su sabor es dulce y goloso. Se pueden comer solos o acompañados de leche, café, zumo, etc. Son ideales para el desayuno, la merienda o el postre.
Los donuts son uno de los postres estadounidenses más populares y antiguos. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando los inmigrantes holandeses trajeron sus recetas de bollos fritos a América. El origen de su nombre proviene de la palabra inglesa “doughnut”, que significa “nuez de masa”. Su forma se debe a que se hacían con una bola de masa con una nuez en el centro, que se quitaba al freírlos, para que se cocinaran mejor. Su popularidad se debe en parte a la cadena de cafeterías Dunkin’ Donuts, que los popularizó en el siglo XX. Hay muchas variantes de donuts, pero la receta básica es la siguiente:
Ingredientes
- 500 g de harina
- 25 g de levadura fresca
- 100 g de azúcar
- 125 ml de leche
- 75 g de mantequilla
- 2 huevos
- 1 cucharadita de sal
- Aceite para freír
- Para el glaseado:
- 200 g de azúcar glas
- 2 cucharadas de agua
- Colorante alimentario al gusto
Preparación
- Disolver la levadura en la leche tibia, y dejar reposar unos 10 minutos, hasta que haga espuma.
- En un bol grande, mezclar la harina con el azúcar y la sal. Hacer un hueco en el centro, y añadir la leche con la levadura, la mantequilla derretida y los huevos batidos. Mezclar con una cuchara de madera, hasta formar una masa pegajosa.
- Pasar la masa a una superficie enharinada, y amasar durante unos 15 minutos, hasta que quede suave y elástica. Formar una bola, y ponerla en un bol engrasado. Cubrir con un paño, y dejar levar en un lugar cálido, hasta que doble su volumen, unos 60-90 minutos.
- Desgasificar la masa con el puño, y estirarla con un rodillo, hasta alcanzar el grosor deseado.
- Freír las donuts en abundante aceite caliente, por ambos lados, hasta que estén doradas y cocidas. Escurrir sobre papel de cocina, y dejar enfriar un poco.
- Para el glaseado, mezclar el azúcar glas con el agua, hasta obtener una pasta espesa y lisa. Añadir el colorante alimentario al gusto, y mezclar bien.
- Bañar las donuts en el glaseado, por una o ambas caras, y dejar secar sobre una rejilla.
- Disfrutar de estas deliciosas donuts, solas o acompañadas de lo que más te guste.
Ya tienes las mejores recetas de postres estadounidenses para endulzar tu paladar. Te invitamos a que las pruebes y nos cuentes qué te han parecido. También puedes compartir tus propias recetas, sugerencias o comentarios en nuestra sección de comentarios. Y si te ha gustado este artículo, no olvides compartirlo con tus amigos y seguirnos en nuestras redes sociales. ¡Gracias por leernos!
